Los trabajadores que cumplen el rol de despachante de aduana, siguen la logística que requiere todo comercio internacional, esto involucra la liberación de los contenedores, con su previa carga. Se realiza el control físico y documental, mientras que los camiones de carga son enviados hacia el ferrocarril donde se realiza la descarga de los mismos y finalmente se entrega los documentos correspondientes para que el tabaco pueda descargarse en el Puerto de Buenos Aires.
Por otra parte, el tabaco destinado al mercado internacional cuenta con el precinto único de aduana, lo que avala la legalidad de la mercadería y sobre todo que no ha sido violada dicha carga.
Así lo expresó el sr. Ricardo Miera, despachante de aduana en diálogo con Tabaco Argentino. Te invitamos a mirar la entrevista completa.