jueves, 28 marzo 2024
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A 10 años de la Ley Nacional de Control de Tabaco, el 67% de los kioscos exhibe cigarrillos en estantes y carteles

La exhibición en los negocios, una de las estrategias más utilizadas por las tabacaleras para continuar publicitando sus productos, no está prohibida por la Ley Nacional de Control de Tabaco. Por qué las regulaciones parciales, como la vigente en la Argentina, no son suficientes

En el marco del Día Mundial sin Tabaco y con la intención de debatir sobre los principales obstáculos y desafíos para modificar la Ley Nacional de Control de Tabaco, la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) llevó adelante un webinar -en el que etsuvo presente Infobae- que contó con la exposición de Daniel Filmus, impulsor de la Ley Nacional de Control de Tabaco en 2011; Arantxa Anitua, integrante del equipo de la Senadora García Larraburu, quien trabaja en políticas de control de tabaco; Sebastián Laspiur, consultor en enfermedades no transmisibles de la OPS/OMS Argentina; y Marita Pizarro, codirectora de la FIC.
La exhibición es sin lugar a dudas una de las estrategias más utilizadas por las tabacaleras para continuar publicitando sus productos. Sin embargo, no está prohibida por la Ley Nacional de Control de Tabaco, lo que demuestra la necesidad de modificar y fortalecer la normativa. En el seminario se presentaron los resultados de un monitoreo realizado en kioscos de ocho provincias que relevó las estrategias publicitarias actuales de las tabacaleras. En algunos casos, se trata de estrategias que sacan provecho de los vacíos de la normativa vigente como la exhibición de productos de tabaco: el 67,15% de los kioscos relevados exhibía paquetes de cigarrillos en estanterías y carteles.

 

“Este año, la Ley Nacional de Control de Tabaco cumple 10 años y durante este tiempo las tabacaleras encontraron nuevos espacios y acciones agresivas para dar a conocer sus productos. La exhibición de cigarrillos es una constante en todas las provincias, independientemente de la jurisdicción y de la normativa vigente en cada caso. Es necesario que se modifique con urgencia la Ley Nacional para abarcar estas estrategias y evitar que las tabacaleras atraigan a niños, niñas y adolescentes al consumo”, señaló Pizarro.
El relevamiento, realizado en Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan y Salta durante el mes de mayo, también evidenció que el 30,41% de los kioscos viola los estándares establecidos en la Ley Nacional de Control de Tabaco, siendo Misiones, Salta y Corrientes las provincias con un mayor porcentaje de incumplimiento.
Dado que la publicidad de productos de tabaco incrementa la iniciación del consumo, la prohibición completa de publicidad, promoción y patrocinio es una de las medidas más eficaces para luchar contra la epidemia del tabaquismo. Esta normativa integral debe incluir la prohibición de exhibición de productos y el empaquetado plano de cigarrillos. A su vez, debe ir acompañada de mecanismos de fiscalización y control adecuados para garantizar su cumplimiento.
“En la Argentina, hay una diferencia enorme entre lo que dicen las leyes y lo que se hace en la realidad. El propio camino de aprobación de las leyes nunca es fácil. Hay intereses creados cuando son leyes que afectan ciertos intereses económicos. Como sociólogo creo que es difícil pensar que el comportamiento social se cambia por leyes. Los ciudadanos no se comportan de determinada manera porque lo dicen las leyes. Los jóvenes se comportan como lo hacen los mayores”, sostuvo Filmus.
Sin embargo, en este punto Laspiur discrepo: “A nivel regulatorio el control de tabaco tiene una enorme enseñanza. La regulación del control de tabaco cambió la historia del control de una adicción y una enfermedad. El paquete de políticas cambió el comportamiento de las personas. Está claro que los comportamientos de las personas tienen que ver con los entornos físicos y sociales y las regulaciones. Al modificar las regulaciones se generaron cambios profundos en el comportamiento de los ciudadanos. La prevalencia de control de tabaco mejoró en Argentina, en la región y en el mundo”.

Los resultados de la investigación de la FIC reflejan la necesidad de desarrollar mecanismos de fiscalización y control adecuados para garantizar el cumplimiento de la normativa a nivel nacional y provincial. Asimismo, el relevamiento permite identificar un conjunto de técnicas de marketing utilizadas por la industria tabacalera (presencia de atados de cigarrillos como elementos de decoración, carteles publicitarios sin logo o marca con referencias directas o slogans relacionados) que, aun cuando no son violatorias de la ley nacional, constituyen técnicas publicitarias que promocionan a un producto nocivo para la salud.
Estos datos reflejan que las regulaciones parciales, como la vigente en nuestro país, no son suficientes para evitar la exposición a la publicidad de estos productos. El extendido incumplimiento de los estándares de la LNCT junto con el despliegue, por parte de la industria tabacalera, de estrategias publicitarias que se aprovechan de los grises de la normativa, reafirma la urgencia de avanzar en una legislación que prohíba la promoción, patrocinio y publicidad de productos de tabaco en todas sus formas. Esto debe incluir tanto a la exhibición de los productos, incluso dentro de los puntos de venta, como a los paquetes de cigarrillos.
En este sentido, es necesario implementar un empaquetado neutro de productos de tabaco que no contenga logotipos, colores alusivos, imágenes de marca, logrando que la advertencia sanitaria sea más vistosa y el paquete no incluya tácticas de marketing.
“Las tabacaleras han desarrollado en los últimos años una serie de campañas despiadadas donde buscan captar al público joven y asimilar los productos de tabaco con las golosinas y los juguetes. Creemos que con el compromiso de todos los sectores vamos a poder alcanzar mejoras en el proyecto. La ley nos marcó el faro”, dijo Anitua.

En los últimos años se ha avanzado significativamente en materia de control de tabaco. Más de 181 países ratificaron el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT), primer tratado internacional de salud pública. Este convenio implica la puesta en marcha de una estrategia mundial en la lucha contra la epidemia del tabaquismo. Sin embargo, la Argentina es el único país de América del Sur y uno de los pocos del mundo que firmó el CMCT y no lo ha ratificado.
“Argentina es uno de los pocos del mundo que no es parte del tratado, a pesar de haberlo firmado en 2003. La principal razón que está frenando la ratificación es la continua interferencia de la industria tabacalera en todos los niveles gubernamentales donde puede avanzar el proceso político”, declaró Pizarro. Y agregó: “Uno de los argumentos principales de la industria es que Argentina no puede ratificar el tratado porque es un país productor de tabaco y podría haber un impacto negativo en las economías regionales. Sin embargo, hemos analizado el caso de países productores de tabaco que han ratificado el CMCT y no se detectó tal perjuicio para la producción ni para los productores”.
Según el Ministerio de Salud, la epidemia del tabaquismo afecta en Argentina a casi 9.000.000 de personas. La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018) arrojó que el 22,2% de la población adulta consume tabaco. El consumo de tabaco es la primera causa evitable de muerte prematura: produce más de 44.000 muertes anuales. De acuerdo al Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria, nuestro país gasta cada año más de 20.000 millones de pesos en atender las enfermedades que provoca la adicción al tabaco y 6.000 personas que no fuman mueren como consecuencia de la exposición al humo de tabaco ajeno. Sólo la acción de los gobiernos y la sociedad civil permitirá contrarrestar los devastadores efectos de esta epidemia tienen para la salud pública.

Fuente:
Infobae
Replicado de www.infobae.com (31 de mayo 2021).

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